LA CHICA DE LA CURVA Y EL TAXISTA

Al subirse en mi taxi me pidió que la llevara a una curva oscura del Paseo del Rey, lo cual me hizo pensar que aquella siniestra mujer en realidad era una de esas princesas que deshacen a los hombres con prisa a cambio de dinero. Pero en el mismo instante de alcanzar su destino, la mujer me dijo con voz de uñas:


- En esa misma curva fallecí yo hace muchos, muuuuchos años...
Luego desapareció y a la vez, que ya es casualidad, me fallaron los frenos del taxi. Suerte que tiré del freno de mano a tiempo...
Al día siguiente le conté lo sucedido a un amigo.
- ¿Se subió en tu taxi 'La chica de la curva'? - me preguntó con los ojos como faros de xenon.
- ¿Y esa quién es? - le pregunté.
- Es un espíritu que se sube a los coches para que tengan un accidente en la misma curva donde murió ella. Has tenido suerte de salir con vida...
- Ya, claro. Pero desapareció sin haberme pagado la carrera.
No soporto las injusticias. Así que, tras despedirme de mi amigo, decidí acudir a uno de esos Médiums que se anuncian por palabras en los periódicos con la intención de contactar, a través de él, con la espíritu 'simpa'.
Una llamada y cinco velas después, conseguí hablar con ella a través del Médium:
- Quiennn ooosa quebrarr la pazzz del más alláaaa - dijo el Médium clavando la voz de mi usuaria.
- Soy yo, el taxista de ayer. Allá donde estés, que sepas que me debes 7,35€ - le dije al mismo techo que miraba el Médium.
Dicho y hecho: Esa misma tarde recibí en mi cuenta bancaria un ingreso de 7,50€ (con propina, y todo) de parte de “Leyendas Urbanas S.A.”.

¿Leyendas urbanas?. No digo yo que no, ¿pero a quién no le ha pasado que le desaparezca la chica de las curvas a las primeas de cambio?