

Y eso, como buen semanosantero, le preocupa a servidor. No por lo que me vaya a perder, que nunca lo he visto, pero sí por lo que no verán los que tengan la fortuna de estar.
El asunto es que el Ministerio de Defensa quiere reducir el número de legionarios en la Semana Santa de Málaga, donde llevan 80 años llegando en el barco de la Armada Española y posteriormente desfilando por la capital acompañando al Cristo de la Buena Muerte. De prosperar la ocurrencia del Ministerio se suprimiría el desembarco. A ver qué necesidad hay de eso, ministra. Porque,para colmo, los gastos los sufraga la cofradía. ¡Ale, medítelo señora ministra!
Con esta entrada quiero comunicar que estamos en, casi-casi, en Semana Santa.
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