
La madrugada del jueves al viernes Santo. Momento cumbre de las procesiones sevillanas. La madrugá
El Silencio, Jesús del Gran Poder, La Macarena, El Calvario, la Esperanza de Triana y la Hermandad de los Gitanos precesionan por las calles de Sevilla si el tiempo no lo impide. Y lleva años esta lluvia hereje impidiendo una madrugá limpia y completa, provocando los típicos y comprensibles llantos de los cofrades que ven frustrado un año de trabajo e ilusiones.
LA BULLA

Lógico que en una ciudad tan bucilliosa como Sevilla se produzca el fenómeno de la bulla. Las aglomeraciones de gente en los rincones de la ciudad con la intención con de ver pasar las cofradias. Verdaderas "mareas" humanas que te llevan de una lugar a otro. Tapones imposibles de atravesar ante los cuales lo mejor es rendirse a su corriente. Eso dicen.
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