
Y los españoles estamos que arrasamos de ilusión. Despues de la Eurocopa, de Nadal, de las motos, las las bicis y de no sé cuantas cosas más, llegamos a la antigua Pekín con el sindrome Midas. Vamos dispuestos a convertir en oro-españa cualquier prueba a la que nos presentemos. ¡Somos así de chulos, oiga!
¿Y cómo afrontar estos intensos dias con el espíritu "más lejos, más alto, más rápido"?. Sólo veo dos opciones:

Opción A.- Participar, integrarse, formar parte del sano mundo del deporte haciendo ejercicio y viendo activamente las pruebas.

No hay recomendación. Allá cada cual con su conciencia y su espalda.
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