
PHELPS, con más oro -van ocho- que un joyero cordobes, ha superado a nadadores y peces. Un mito que se tardará en superar.

RAFA NADAL, número uno de mundo tenístico. Por las pistas sus contrincantes le hacen el pasillo antes de empezar los partidos.
Son, de momento, los dioses del Olimpo. Habrán más, pero estos ya están. Y merecidamente. El piscinas americano por acumular oro sin que se le conozca ningún motorcito que lo empuje. El jamaicano, por romper una creencia ancestral que decía que le hombre no puede volar. Y Nada, el español, por ganar sin recurrir a las "tardes épicas", a la "furia española", a la raza y otras justificaciones e improvisaciones. Ha ganado a golpe de preparación, sacrificio, talento e inteligencia.
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