
No todo el mundo hace caso, sobretodo los rusos, que siguiendo una antigua tradición implantada por Federico II El Grande, quien le regalo la luna a un granjero, han vuelto a reincidir y un rico muy rico le ha regalado un pedazo de luna a su novia (mi padre también le dijo a mi madre, siendo novios, "te voy a regalar la luna"). Pero ya digo, parece que no vale.
Otra cosa es lo que hagan, porque, a ver, ¿quién va a mandar a los municipales a desalojar a los okupas?.
Lo aviso, si la luna sigue siendo "de todos", al final no habrá quien arregle las goteras ni mantenga el patrimonio. Digo lo dicho porque pienso que es la linea a seguir para que podamos pillar un trocito de luna y asentar allí la sede permanente de la Hermandad. No por otra cosa.
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