Físicos de la Universidad Técnica de Clausthal consiguieron medir la velocidad con que es despedido un corcho de una botella de champán que ha sido agitada, y precisaron que alcanza los 40 kilómetros por hora.
La fuerte velocidad no da tiempo a ponerse en resguardo, previno un portavoz de la universidad. Quien se encuentre a tiro no podrá agacharse a tiempo después de haber escuchado el sonoro y característico ruido del descorche, destacó.
Ahora entiendo dos cosas:- Porqué es en las celebraciones de Navidad, con la familia de todo pelaje reunida, cuando más champán se descorcha
- Porqué nunca nos hemos atrevido a beber chapán en la Hermandad
No hay comentarios:
Publicar un comentario