



El poder no sólo corrompe, también envejece. Como prueba (del envejecimiento), éstas fotos.Faltan algunos. Sarkozy, pero se está a la espera de saber qué es lo que le va a envejecer, si el cargo o la Carla. A Berlusconi ha sido imposible localizarlo a la entrada de la clínica de cirugía estética; siempre aparece a la salida.

Obama estrena cargo mañana lleno de juventud, lozanía y energía. Como la mayoría. Si acaba los dos mandatos -es lo suyo- habrá que comparar la foto del d¡a antes con la del día después.Los tiempos son particularmente difícil, por lo que el cambio de Obama puede ser llamativo,
(Revisando algunas fotos me ha dado la impresión de que todos nosotros hemos estado dirigiendo los destinos de algún país en dificultades. Sólo es una impresión)

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