Los enigmas que existen en torno al origen de "las 12 uvas" afianzan aún más la leyenda de una tradición que está a punto de cumplir cien años
La costumbre española, adoptada en numerosos países de Latinoamérica, de tomar las uvas al ritmo de las 12 campanadas de la Nochevieja, para contribuir a la prosperidad y felicidad del Año Nuevo, va a cumplir un siglo.
La creencia popular sitúa el origen de esta tradición en 1909, cuando la extraordinaria cosecha de uvas de esa temporada llevó a los viticultores españoles a repartir el excedente y alentar el consumo para atraer la buena suerte.
Sin embargo, como suele pasar con las tradiciones, hay argumentos discrepantes. En esos años, a principios de siglo, había hambre y por tanto hablar de excedente es arriesgado, teniendo en cuenta además que las cosechas de uva por entonces eran pequeñas.En definitiva, no hay datos que confirmen que la costumbre se impulsó desde el Casino de Novelda. No se tiene certeza del cuándo, el cómo y el porqué, lo que convierte a esta costumbre en leyenda. así llevamos un siglo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario