Día 9, tarde de toros. La de la foto es la vieja plaza de toros (vale, se nota), precursora de la actual Joya de Vinalopó. Hoy tenemos autor y año: José García veda, 1913.Aglomeración no parece que haya. Igual eran los precios. El día de la inauguración, si no recuerdo mal, los precios estaban entre 1.5 y tres pesetas. Una fortuna para la época. (este dato lo puedo comprobar en la copia del cartel de la inauguración que tengo por casa). De lo que no podía quejarse el empresario es de la publicidad, mismamente parece una pared de barriada en campaña electoral.
¿Recodáis a Don Tranquedo?. Pues ahí está. Quieto, inmóvil, petrificado como una estatua en pleno ejercicio de la actuación que lo hizo famoso. Don Tranquedo no mueve un músculo, no menea un pelo ante el peligro y se limita a estar quieto. A no hacer nada. Esa forma de enfrentarse al peligro fue el origen del tranquedismo, del quietismo ante los momentos críticos...¿os suena?. Don Tranquedo le dio nombre.Este espectaculo no fue ne ka plaza de toros, aún por construir, pero lo incluiimos como precedente de fiesta taurina. Era la más parecido.
La foto es de D. Arturo Cerdán Rico, año 1900.
Pequeña nota personal: Me contaba mi abuelo paterno, fallecido hace unos años con más de 90 de vida, que trabajó en la construcción de la primitiva plaza de toros. Ninguno de sus muchos nietos ha llegado a debutar en la plaza, aunque uno de ellos, Machaco, es de una afición taurina casi enfermiza y en la actualidad es mozo de espadas en ejercicio.
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