
Según nuestro particular centro meteorológico hoy tenemos 22 grados y mañana 23.
Veranillo de San Miguel. Es como un regalo de despedida, como un beso antes de partir el tren. ¡Una putada, vamos!, porque sabemos que después de esto se acabó lo que se daba. Los días se acortan hasta que el cambio de hora le da el hachazo, las chaquetas comienzan dar por saco sin saber dónde colgarlas y los resfriados nos joden la cabeza y nos llenan de mocos. ¡Una alegría!.
Pero no todo es malo en este cambio de estación. Estoy seguro de que la perspicacia de los Hermanos septembrinos sabrá localizar virtudes y bondades al aburrido, gris y destemplado otoño. Podéis mandar la lista blanca al foro o dejarla en los comendatarios. Se estudiará.
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