
La injusta derrota no impidió que la hinchada del biberón se pintara con los colores nacionales y paseara por el pueblo al grito de "España-España". Hasta es posible que cantaran lo de soy español, español...la afición por el fútbol ya corría por sus venas, sin duda contagiado por sus papás.
Lo malo de esta foto es que vemos lo chicos que son los niños y los comparamos a fecha de hoy. No por ellos, sino por nosotros...¡lo que hemos "crecido"!.
Chicos...¡es lo que hay!
La del bañador rosa, junto a la bandera, es mi niña; la de servidor
No hay comentarios:
Publicar un comentario